Arqueonet 2016 será el I Encuentro Nacional de profesionales del Marketing Digital para la difusión del Patrimonio Histórico. Poco a poco, vamos dando pasos hacia lo que pensamos que, definitivamente, va a cambiar el mundo de la arqueología.
Si, un nombre un poco largo, pero es un aspecto que suele ser común cuando ni siquiera existe un nombre para los profesionales que a tiempo parcial o completo dedican su empeño a la divulgación del Patrimonio Histórico en todo lo que tengas botones, pantallas o haya que encender. Algunos los llaman mediadores tecnológicos, quizás sea una buena definición para aquellos que desde una formación humanística han ahondado en el mundo tecnológico y son capaces de entender ambos mundos. España es el tercer país del mundo en consumo de contenidos por internet y un 70% de la población tiene una conexión de datos en su móvil, desde los cuales se hace la mayor parte de las consultas a “San Google”. Ese potencial hay que llevarlo al lado bueno de la “fuerza” y aprovecharlo para que cada vez se consuma más cultura y rizando el rizo, para que se entienda más y mejor a la arqueología.
En este primer post hemos elaborado un listado sobre los motivos por los que tú, arqueólogo del presente, debes formarte y/o entender este mundillo en el que con un sólo click puedes hacer que tus proyectos lleguen de una forma inmediata a miles de personas sin esperar a que se publique tu kilo y medio de tesis o memoria final, y que aún siendo también necesaria, casi siempre es de acceso mucho más complicado
¿Te apuntas a la nueva era?
- Posicionamiento y Visibilidad
- El mundo está cambiando y lo hace cada vez más deprisa.
- Si no apareces en Google…¡No existes!
- El Patrimonio Histórico es de todos.
- La arqueología no es sólo excavar: reinventándose
- Creación de grupo, de identidad, de colectivo.
Nos encontramos en un proceso económico de conversión en el que hay encontrar nuevas vías de posicionamiento y diferenciación frente a la competencia.
Competencia bien entendida, no como alguien a quien pisar, sino como compañeros con debilidades y fortalezas con los que compartir tus aptitudes y posicionarte en tu nicho de mercado. Hacer entender que se te da bien y por qué se debe confiar en ti en aquellos aspectos que dominas. Cada vez más, el arqueólogo total, el Juan Palomo, va desapareciendo o mejor dicho, va pareciendo más obvio que nunca existió.
Los especialistas académicos (mundo offline) deben contar cada vez más con aquellos especializados en visibilizar su trabajo (mundo online) y al contrario, los especialistas en comunicación deben entender las vicisitudes y traducir al lenguaje común aquello que ha costado tanto esfuerzo desarrollar.
Ya sabemos que si nos estás leyendo probablemente eres historiador o arqueólogo. Pues haz un ejercicio. Prometemos que no vas a sudar ni una gota y sólo te tomará 5 minutos.
Cuando estés en el metro, parada de autobus, andando por la calle… mira a tu alrededor con atención. Cuenta cuánta gente NO tiene un móvil en la mano…
¿Cuántos son?
Probablemente muy muy pocos.
Es decir, la vida ha cambiado, la arqueología debe cambiar para llegar donde nunca ha llegado: a la gente.
Si, ya sabemos que esto no tiene nada que ver con el nivel científico: nada. Pero por ahora es así. Es una dictadura. Google es Dios en el mundo online. De nada sirve tener la mejor investigación, los mejores resultados científicos, si luego los expones en un blog gratuito de tercera al que nadie va a llegar ¿por qué es tan importante estar en google?
En internet hay más de 1.000 millones de páginas web ¿cuántas veces al día buscas algo en google? Seguro que como el resto de los españoles, una media de 20 veces al día. Cualquier cosa desde información nutricional de una batata, hasta el número de escápulas de ovicáprido que salieron en el Cerro del Bu en 1986.
Y sabéis lo que pasa si no estamos los arqueólogos ahí. Que la gente que busca(que es mucha) encuentra páginas (no sé qué adjetivo utilizar) que muchas veces hacen o son apología de nuestros “peores” enemigos: los expoliadores.
Probar a poner, “moneda romana de cástulo” (por favor en modo incógnito…¿no sabes lo qué es? Pues otra razón para apuntarte a Arqueonet) y vale si, hay páginas de arqueólogos o al menos de instituciones públicas…pero el primer resultado es de ¡Milanuncios!
Desde Lure Arqueología hicieron otro experimento…si, decididamente nos gustan los experimentos. En una excavación encontraron una botella de vidrio de principios del siglo XX, con esta inscripción: “Agua de Colonia La Carmela”. Y por supuesto, lo primero que hicieron fue buscar en google y ¿sabéis lo que apareció? Todocolección y otras páginas similares.
Y entonces se propusieron quitarlo de ahí arriba (de las SERP de Google), y lo consiguieron de una forma muy simple. Prueba a ponerlo en google en modo incógnito. Y te preguntaras ¿cómo lo conseguieron? Pues es fácil si hablamos de una palabra con tan pocas búsquedas como ésta. Es decir, para que os vayáis metiendo en faena, es una “long tail” que dicen los de SEO (sigue sumando razones).
Si internet y las redes sociales tienen algo es capacidad de difusión. Son un potente altavoz que, bien utilizado, puede hacernos llegar a mucha más gente de la que podemos siquiera imaginar.
Y por ello es importantísimo que todo lo que hagamos se conozca. Es verdad que muchos de vosotros publicáis artículos en diferentes revistas especializadas. Ahora preguntaros ¿Cuántos no arqueólogos leen esas revistas?
Hay que abandonar las viejas costumbres de guardar tu estudio única y exclusivamente para ojos de iniciados. La gente de App Cultura lo llama el “efecto Gollum”, tu tesoro tiene que ser conocido. Para ello se puede hacer de muchas formas y no es necesario que expongas hasta el último de los detalles, “si breve y bueno, dos veces bueno”, pero es necesario, imprescindible, dar a conocer nuestro trabajo, nuestro día a día, los resultados de nuestro trabajo.
Y para ello ¿Qué mejor que un Blog, VideoBlog o lo que sea? Pero que sea algo tuyo. Que no dependa de nadie.
Por ejemplo un solo vídeo de youtube bien difundido puede tener en pocos días cientos de visitas ¿Cuánta gente va a visitar un yacimiento arqueológico al mes? Obviamente no se puede sustituir uno por otro, sólo utilizamos esta comparación para que se entienda mejor la dimensión que puede alcanzar internet.
Ya explicaremos en futuros artículos por qué es mejor tener tu propia página web y la importancia de la conversión. Por si solas, las redes sociales no sirven para nada, ya puedes tener 40.000 seguidores, si ni uno solo de ellos te conoce y busca tus servicios. Esto se consigue generando tráfico desde todos tus perfiles sociales hacia un solo sitio web en el que la gente podrá conocer todo lo que haces. Por supuesto, con lo primero que te visitarán es con su teléfono móvil, si abren tu página y no se ve bien en estos dispositivos, olvidate.
Porque muchos nos hemos reinventado y no pasa nada. La “antigua” arqueología puede volver…igual que puede volver el “ladrillo”. Pero la arqueología no puede seguir dependiendo tanto de ese sector tan, tan, tan… Incluso para la arqueología civil es indispensable darse a conocer y eliminar muchos esterotipos que perjudican a una profesión que solo busca el bien común. Las redes sociales nos ayudan a enseñar nuestro día a día.
La llamada arqueología en directo, es implicar a la sociedad de una forma fácil y con un lenguaje mayoritario, que todos entiendan y esto pasa indudablemente por las Redes Sociales y por estar en el mundo online.
Este hecho ha generado en los últimos tiempos nuevos perfiles de arqueólogos que viven de difundir la Arqueología y la Historia. De aplicar nuevas tecnologías a la difusión. Es difícil, pero no más que otras partes de nuestro sector.
De todos es conocida la falta de rigor, la información sesgada e interesada que los medios de comunicación ofrecen de nuestra profesión. Cada vez, muchos de nosotros se empeñan en ofrecer esos mismos contenidos de una forma mucho más rigurosa sin olvidar la necesidad de llegar al máximo número de personas de una forma amena, y están demostrando que es posible.
Las redes sociales han propiciado exponencialmente la difusión. Eso, al mismo tiempo, nos ha facilitado conocer lo que otros arqueólogos hacen, cómo lo hacen y dónde lo hacen. Y es muy importante dejar de verse como competencia: no lo somos. Es un mundo muy pequeño. Es mejor tener un espíritu colaborativo que competitivo. Es decir crear colectivo.
La difusión de hallazgos ante una comunidad de cientos o miles de personas puede incluso facilitar la identificación de piezas, conocer estudios que se están desarrollando en ese momento. Hay que olvidarse del “yo más”, del “tú no sabes nada” y de la crítica voraz como primera respuesta, sin conocer todos los detalles, dando de comer más a la envidia que al sentido común.
Por todo esto y muchas más razones que irás encontrando en este blog que hoy inauguramos debes estar en Arqueonet.