La reflexión extratégica en redes sociales: empezar la casa por los cimientos

AUTOR: Mario Agudo Villanueva
SITIO WEB: Mediterráneo Antiguo


El panorama de la divulgación de historia, arqueología y patrimonio en redes sociales vive momentos de extraordinario auge. Proliferan proyectos e ideas de gran interés, que tratan de explotar al máximo todas las potencialidades que nos ofrecen estas nuevas herramientas de comunicación. Otras aventuras, sin embargo, tienen peor fortuna y son arrastradas por la vorágine social. Ante esta circunstancia ¿cómo abrirse hueco en el universo divulgativo y no morir en el intento?

Es importante estar en redes, pero no a cualquier precio y de cualquier manera. En este breve artículo no pretendemos ofrecer la receta mágica del éxito, pues no existe, a pesar de los gurús de la materia. Tampoco queremos dar consejos al peso, pues cada proyecto es un universo diferente que requiere soluciones diferentes. Solamente tratamos de exponer la importancia que tiene en nuestro devenir el momento previo a la entrada en este mundo: construir los cimientos de nuestro proyecto.

Tanto si queremos empezar de cero como si nuestro propósito es dinamizar un proyecto ya existente, hay un ejercicio que debemos realizar de forma obligatoria: la reflexión estratégica. No debemos olvidar que cuando participamos en redes nos estamos exponiendo, sobre todo si lo hacemos profesionalmente, por lo que conviene no precipitarse. La reflexión debe partir de un análisis, tanto externo, como interno, previo a cualquier aventura. Sus resultados serán nuestra brújula.

El análisis externo nos permitirá identificar a los referentes del sector, encontrar nichos que explotar o nuevos territorios por explorar. Básicamente se trata de estudiar las oportunidades y las amenazas con las que nos vamos a topar en nuestro día a día. El análisis interno nos permitirá detectar nuestros puntos débiles para minimizarlos y nuestros puntos fuertes para explotarlos. En definitiva, se trata de obtener un DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), que nos será muy útil para plantearnos la formulación estratégica, la siguiente fase de la reflexión.

análisis DAFO

La formulación debe comenzar por fijar cuál será nuestra misión, es decir, nuestra esencia, lo que definirá nuestro proyecto. A la misión se asocia una visión, es decir, dónde nos vemos a largo plazo; y unos objetivos, es decir, qué debemos conseguir para llegar a ese escenario. Estas tres definiciones deben ser coherentes. En el caso de que trabajemos para una institución, lógicamente, debemos tener en cuenta cuál es su posicionamiento estratégico general, pues se deben alinear todos los esfuerzos y acciones en una misma dirección.

La estrategia siempre se piensa a largo plazo, por tanto, no solo es importante analizar el presente, sino también la posible evolución del sector en el que nos encontramos, así como la de las propias herramientas que vamos a utilizar a la hora de divulgar. Pero no podemos centrarnos solo en el horizonte más lejano, hay que comenzar a caminar en la dirección que fijemos. Por eso es también importante que definamos nuestra forma de actuar en el medio plazo (ámbito táctico) y en el corto plazo (ámbito operativo).

A medio plazo deberemos de poner en marcha una serie de planes que se orienten hacia la consecución de los objetivos marcados. Es el momento de dotarnos de una imagen, de un nombre, decidir en qué plataformas vamos a estar presentes –no es indispensable estar en todas, sino solamente en aquellas que realmente puedan contribuir a nuestro propósito y podamos mantener-, cómo vamos a obtener y asignar nuestros recursos, cuáles van a ser las herramientas de medición que vamos a utilizar, definir nuestro libro de estilo (que marcará nuestra política en redes) y otras decisiones que deben estar en línea con la estrategia marcada.

A corto plazo es donde nos jugaremos nuestro prestigio diario, decidiendo lo que vamos a publicar, cómo, cuándo y por qué. Es quizás la parte más creativa, también la más dinámica y visible. Pero el referente, en todo caso, debe ser la estrategia que nos hemos marcado. Es sobre el terreno operativo sobre el que comprobaremos si nuestro proyecto funciona, si vamos cumpliendo con lo que nos hemos marcado. En este sentido, la medición juega un papel fundamental. La mayoría de las ocasiones funcionaremos por el procedimiento de ensayo y error, será comprobando el efecto de nuestras acciones en redes sociales como descubriremos si vamos avanzando en la dirección que nos hemos marcado o, por el contrario, no lo estamos consiguiendo. Sea como fuere, merecerá la pena intentarlo.

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